La caverna: anticolonialismo y monstruos

La caverna (2022) tiene todo lo bueno de una película de acción de finales de los noventa: un monstruo difícil de derrotar, un comando armado con miembros pintorescos, escenas de acción bien logradas y, por su puesto, un conflicto bélico internacional donde no puede faltar la Unión Soviética. De acuerdo a la historia, a finales del siglo pasado, una nave extraterrestre cayó en territorio afgano. Los rusos, entonces, decidieron invadir el país para quedarse con la tecnología alienígena; después de un tiempo, en laboratorios subterráneos, los soviéticos lograron mezclar ADN humano con extraterrestre, formando una nueva criatura.

Dichos laboratorios quedaron abandonados por muchos años, hasta que, en medio de la invasión estadounidense, una nave norteamericana es derribada por la resistencia afgana. Sobrevive únicamente la capitana Sinclair, quien descubre los laboratorios y, tras varias peripecias, termina en un campamento de soldados estadounidenses e ingleses. Por su puesto, la mayoría de los soldados va muriendo con el pasar de la película, y sus muertes no tienen grandes consecuencias para el espectador, porque, como suele suceder en estas obras, el ataque de los monstruos es tan rápido que no logramos conocer a muchos de los personajes. De entre todos, quizá solo cuatro personajes llegan a ser entrañables. Pero el mejor, sin duda, es el rehén afgano que se une al grupo para vengar a su pueblo; él tiene la peor muerte de todas porque, al final, descubre algo que hubiera preferido no saber.

Y es que, si bien decía que la película tiene todo lo bueno de un filme clásico de acción, carece de algo importante: un personaje sobresaliente. La protagonista, al igual que el resto de actores, hace un buen trabajo; sin embargo, su personaje quizá no tiene el suficiente desarrollo o no participa en una mayor cantidad de enfrentamientos, para que consigamos creer que ella tiene un aliento guerrero mayor que el de los demás. En lo personal, me parece un mejor personaje la soldado cleptómana, tan solo por el enfrentamiento cuerpo a cuerpo que tiene con dos monstruos ayudada solo de un sartén; y como remate tiene uno de los mejores y más crueles planos, cuando pierde el enfrentamiento.

Más allá de lo anterior, empero, La caverna es un filme digno para quienes seamos capaces de creer que el humor, el combate, los monstruos y una lluvia de balas y explosiones pueden dar una buena combinación. Aparte, tal vez no sea baladí mencionar esos pequeños apuntes anticolonialistas contra los estadounidenses. Ningún soldado cree ciegamente en su gobierno; y saben que, por saber demasiado, su gobierno sencillamente se deshará de ellos. Y la película tampoco es condescendiente: las fuerzas especiales aparecen solo para limpiar las evidencias, dejando a sus compañeros militares a su suerte. Al final, los que quedan peor retratados no son los soviéticos ni los afganos, sino los yanquis.

Título original: The Lair.
Título: La caverna.
Director: Neil Marshall.
Guion: Neil Marshall, Charlotte Kirk.
Producción: Daniel-Konrad Cooper.
Fotografía: Luke Bryant.
Edición: Neil Marshall.
Música: Christopher Drake.
País: Estados Unidos.
Año: 2022.
Con: Charlotte Kirk., Jonathan Howard, Jamie Bamber, Kibong Tanji, Hadi Khanjanpour.

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