20 años de diferencia: relaciones de comedia.

Si las pasarelas se filmaran desde la perspectiva de las modelos, y no desde los dueños de la industria o de los encargados del discurso sobre la moda, tal vez los planos generales que son tan recurrentes se cambiarían por un plano secuencia que las siga en todo su recorrido. El motivo radica en que, pese a todo, lo relevante es la reacción que provoca en aquellos la modelo y lo que viste, y el plano secuencia lo haría manifiesto. La pasarela es más un juicio; no tanto un espectáculo, como lo indican los planos generales.

Un plano secuencia de este tipo, inmerso en el mundo de la moda, pone el foco de atención en lo que está en segundo plano, la reacción de los otros ante el paso de alguien. Pues bien, cuando la protagonista de 20 años de diferencia (20 ans d’écart, 2013) llega a las oficinas de la revista de moda en la que trabaja, tras pasar un tiempo en Brasil, seguimos su caminar en un plano secuencia mientras va saludando a todos. Lo relevante en este caso también es la reacción que tienen los otros a su paso.

De tal manera, la pasarela y las oficinas de las revistas de moda se asemejan porque en ambos casos se vive bajo el escrutinio de los otros. La mejor muestra de ello está en The Devil Wears Prada (David Frankel, 2006), donde la protagonista se ve transformada por las constantes observaciones que le hacen. Lo mismo sucede en el filme de David Moreau: Alice no cubre el perfil que demanda su jefe, quien desea algo de rebeldía de su parte. Así entonces, comienza una relación con un chico, Balthazar, veinte años más joven que ella.

Las películas ambientadas en este mundo editorial son interesantes: un lugar donde los protagonistas son sometidos a juicio por una serie de personajes, donde cuanto más estereotipados estén tanto más alta es la demanda. Por ello las exigencias para la protagonista de The Devil Wears Prada son excesivas, porque su jefa, Miranda Priestly, es perfectamente fría, calculadora y puntillosa.

Por su parte, en 20 ans d’écart los estereotipos están presentes, algunos claramente influenciados por la cinta de Frankel. Pero lo que distingue a la película de Moreau es que se los toma a broma: de aquí el gag cuando alguien le recrimina a Balthazar que crea que es el peluquero al que busca solo por ser homosexual, y acto seguido aparece el peluquero, que resulta ser homosexual.

¿Qué pasa cuando los estereotipos son tomados a broma? Es cuando se debe prestar atención, porque si de por sí aquellos nos permiten apreciar un comportamiento sin matices que más o menos podemos encontrar en nosotros, entonces cuando el estereotipo es tomado a broma, lo que el director proporciona es una indicación: «no tomes de manera literal lo que ves, el personaje es así porque quiero exagerar algo». El recurso puede ser burdo, incluso un insulto a nuestra inteligencia, pero es útil a fin de cuentas.

Así entonces, en un mundo (no necesariamente el de la moda) donde la juventud es lo que prima, no resulta raro que se considere como rebeldía que una mujer de casi 40 años tenga una relación con alguien veinte años más joven. Este es el principio con el que todos los compañeros de Alice la juzgan. No importa lo que haga, la vida bajo escrutinio no termina: si se enfoca en su trabajo, a veces de manera puntillosa, es criticada; si sale con alguien más joven que ella, también es criticada, y objeto de burla y habladurías.

El caso es que el gusto de los hombres por mujeres mayores que ellos no es un problema: Moreau se solaza con un plano secuencia en el que Alice deja con la boca abierta a varios estudiantes de la universidad en la que estudia Balthazar. Como se indica en la película, incluso hay una rama dedicada a ello en la pornografía. Que un hombre salga con alguien más joven tampoco lo es. Pero la prensa y en general muchos no dejan de sentir escozor cuando se mira desde la perspectiva de la mujer que tiene una relación con alguien más joven. Que una comedia como 20 ans d’écart aborde el tema no es baladí: quienes se escandalizan con estas relaciones tienen algo de ridículo, como los compañeros de trabajo de Alice; y bajo la mirada de algunos, estas relaciones jamás son serias, pura ridiculez.

20 años de diferencia posterTítulo original: 20 ans d’écart.
Título: 20 años de diferencia.
Director: David Moreau.
Guion: Amro Hamzawi y David Moreau.
Producción: Abel Nahmias y Christophe Lambert.
Fotografía: Laurent Tangy.
Edición: Cyril Besnard.
Música: Guillaume Roussel.
País: Francia.
Año: 2013.
Elenco: Virginie Efira (Alice), Pierre Niney (Balthazar).

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Se puede ver 20 ans d’écart de manera gratuita durante el 6° My French Film Festival, en la página del festival, hasta el 18 de febrero de 2016.

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